Clases de Swing / Jazz Steps en Alcalá de Henares (Madrid)

Descubre el Swing a través de nuestras clases de Jazz Steps en Alcalá de Henares (Madrid)
MIERCOLES
De 19:00 a 20:30
y
de 20:30 a 22:00
COSTE CLASES – 35€ / mes
¿Qué aprenderás en nuestras clases de Swing / Jazz Steps en Alcalá de Henares?
También conocido como Authentic Solo Jazz o Vernacular Jazz Dance, se puede definir como una forma de interpretar la música swing en solitario, utilizando pasos de jazz como tal y recursos de interpretación corporal, buscando desarrollar y liberar la creatividad y capacidad de improvisación.
Para ello se usa todo el cuerpo, juegos de ritmos con los pies, coordinación de la cabeza, de los brazos y los pies, y mucha alegría y diversión en cada movimiento.
Conoce a la profesora de nuestras clases de Swing / Jazz Steps en Alcalá de Henares:
Cristina Manzanares Rodríguez alegre, positiva, entusiasta, y enamorada de todo lo vintage, descubre el swing gracias al electroswing. Una fusión actual de los ritmos más clásicos, con el funky, el break beat, y ritmos electrónicos, que consigue acercar este estilo de jazz orquestal de los años 30 a nuestros días.


Cristina empezó a investigar, y rápidamente, entendió que llevaba conociendo el swing desde siempre, gracias a toda la difusión que ha tenido, sobre todo, a través del cine. Desde esta identificación, no ha parado de aprender sobre el apasionante mundo del swing, su historia, su cultura, sus bailes, sus beneficios físicos, mentales, y emocionales, y el gran ocio que surge a través de él.
Apasionada por compartir toda esta belleza, comienza a impartir clases de Lindy Hop (el baile más popular para aplicar a la música swing) y de Jazz Step (bailes en solitario) en los barrios de los alrededores de Madrid.
Historia del Swing:
La historia convencional del jazz suele demarcar la llamada «era del Swing» como una época que va entre los años 1935 y 1945, aproximadamente. Sin embargo, estas fechas cambian cuando tenemos en cuenta tanto la incubación de la música swing como su posterior periodo de transición.
De todas formas, se considera que el concierto de enorme éxito de la Benny Goodman Orchesta, el 21 de agosto de 1935, marca el inicio de una era en la que la aceptación pública del jazz rompió precedentes.
Durante estos años prevaleció una creatividad musical excepcional, en rara conjunción con el gusto del momento. Este casamiento entre arte y comercio, se puede considerar único en muchos aspectos y dejó una huella prolongada en la vida y la cultura popular americana.
Cuando ocurren cambios significativos en la estructura social y económica de la sociedad, se ven acompañados casi de forma inevitable por cambios en la naturaleza y la calidad de las artes.
La caída de Wall Street
La caída de la bolsa de Wall Street en 1929 hundió a los Estados Unidos en una profunda y larga crisis económica, La Gran Depresión, que duró cerca de una década. La música popular y el jazz, que parecían haber dejado de evolucionar, estaban en realidad viviendo una transición importante; incluso con anterioridad a 1929, los arreglistas, vocalistas, las orquestas de baile y otros creadores de tendencia estaban impulsando la transformación de una expresión artística mayormente improvisada en manos de pequeños combos musicales hacia el siguiente gran cambio.


Las ideas más innovadoras y poderosas que impulsaron el desarrollo del jazz orquestal, es decir, el swing, fueron fruto de la experiencia afroamericana; Jally Roll Morton, Duke Ellington, Don Redman, John Nesbit,jimmy Mundy, Edgar Sampson, Benny Carter, Eddie Durham, Mary Lou Williams, Horace Henderson y Sy Oliver.
La creación del Swing
Fletcher Henderson, fue clave en la creación de un entorno en el que músicos de jazz idealistas podían tocar orquestaciones interesantes, emocionantes y complejas, que a la vez eran comercialmente viables. Estos músicos introdujeron, entre otras cosas, la escritura musical para secciones de orquesta específicas (vientos, instrumentos de lengüeta, etc) a la vez que creaban oportunidades para que los solistas brillantes mostraran su virtuosismo.
Con la añadidura de algunos cambios fundamentales en la sección de ritmo, como cambios en el marcaje de este por el batería, transformándolo en un sonido más difuso y fluido con los platillos, el hi-hat y el continuo barrido de las escobillas metálicas sobre el parche de la caja. Así, al darle igual énfasis a cada uno de los cuatro tiempos del compás (compás de 4/4), el ritmo se hacía más fluido y constante. Hubo otros cambios, por supuesto, pero estos fueron cruciales para crear el pulso que espoleaba a las orquestas de swing.
A esta mezcla le podemos añadir las innovaciones de los arreglistas, como el patrón de llamada y respuesta, típica de la tradición afroamericana, que se hacía evidente en los riffs (simple frase repetida) de una sección contra otra (vientos metales contra madera, etc) sobre las que se elevaban las improvisaciones de las estrellas solistas. Toques adicionales, como el crescendo culminando en un sonido de metales distorsionados, seguidos de breaks (pasajes improvisados) orquestales, donde solo se oye la sección rítmica, las frases de saxofones al unísono y los breaks.
Todo ello contribuyó a la creación de una música que hacía prácticamente irresistible el impulso de bailar.
*Fragmento del prólogo del libro La Reina del Swing, las memorias de Norma Miller.
Por Norma Miller y Evette Jensen.
Descubre el resto de cursos que tenemos en nuestra Academia Circus:


